Vigilando en 1999, con el antiguo uniforme marrón.
CONSELLERIA DE GOBERNACIÓN.
A LA ATENCIÓN DE DIRECTORA GENERAL DE PREVENCIÓN, EXTINCIÓN Y EMERGENCIAS.
A LA ATENCIÓN DEL MOLT HONORABLE CONSELLER.
Estimados Directora General de Prevención, Extinción y Emergencias Irene y Molt Honorable Conseller Serafín:
Recientemente un grupo de compañeros, vigilantes forestales de Prevención de Incendios, recordamos que, tras los catastróficos y pavorosos incendios que antaño azotaban la Comunidad, en 1994 se crearon las “Patrullas Verdes”. Estas Patrullas Verdes, entonces aún muy precarias, escasas y desorganizadas, se pueden considerar el inicio del Plan de Prevención de Incendios Forestales.
Tras el desastre del 94 y años anteriores, aún hoy recordado, ya en el 95 se formalizó, partiendo de esas Patrullas Verdes, el Plan de Prevención de Incendios Forestales en sí. Si bien los observatorios, esas entrañables “torretas” de antes, estabán en servicio desde mucho tiempo atrás, el Plan de Prevención se formalizó con la puesta en circulación de vehículos patrullando por el medio rural, “Unidades”, con el objetivo de concienciar a usuarios y excursionistas, evitar fuegos indebidos y guiar a los medios de extinción en caso de que el incendio ya se hubiese producido. Ambos medios, observatorios y unidades más los agentes forestales se definieron como Plan de Prevención y tenían como medio de coordinación una Central, que antes se llamaba “L'Eliana”, “Vivero”, o directamente “Central” dependiendo de cada provincia, y ahora se llaman UBE seguido del nombre de la provincia.
Mucho ha llovido desde entonces, mucho ha mejorado el servicio,, la profesionalidad, las técnicas... En 1994, por poner un ejemplo, los teléfonos móviles eran casi algo al alcance exclusivamente de gente pudiente. Las comunicaciones por emisora tenían lagunas, zonas de sombra donde no había alcance e ibas a ciegas en cuanto a transmisiones. Las siglas "GPS" sonaban más a coche de carreras que a mecanismo de localización por satélite.
Los agricultores eran reacios a abandonar costumbres ancestrales de quemas de rastrojo y los excursionistas, en algunas ocasiones, nos veían más como un cuerpo represivo que les iba a “reñir” por cualquier cosa, antes que lo que somos: un cuerpo para ayudar concienciando.
Mucho esfuerzo y paciencia, con bastante mano izquierda, costó introducir nuestra figura como algo “amable”, que estábamos para que no se produjesen incendios y para tratar de atajarlos lo más rápido posible, si se producían.
La antigua “mili”, en su forma de Objeción de Conciencia, permitía a los llamados a filas realizar su Prestación Social Sustitutoria en el Plan de Prevención. Centenares de chavales pasaron por nuestras manos y, creemos, a la mayoría les quedó una impronta de por vida de defensa de la Naturaleza. Muchos de esos objetores de entonces hoy trabajan en el Plan, tan encantados quedaron de su paso por él, pese a estar “obligados” como obligatoria era la antigua mili.
Finalizada la obligatoriedad de la mili, el Servicio se abrió al voluntariado y los voluntarios sustituyeron a los objetores de conciencia, pasando de nuevo, hasta el día de hoy, centenares de voluntarios de todas las edades; esta vez ya no sólo "chavales" en edad militar.
Llegaron los teléfonos móviles, el aumento del tiempo del servicio, la mejora en las comunicaciones, unidades motorizadas con su agilidad, unidades dotadas de autobomba... Y lo que empezó como un trabajo de verano para estudiantes se convirtió en un servicio profesional, pionero en Europa, que lleva manteniendo el fuego a raya en una comunidad pirófita, como es la nuestra, desde hace 20 años (sin quitarle ningún mérito a los compañeros de extinción, pero no es el caso ahora). Un Servicio que, como se demuestra recientemente con la función adjudicada de control de inundaciones, aún tiene mucho jugo para sacarle. Ganas hay de seguir trabajando y de hacerlo mejor cada día. De hecho las funciones ya han aumentado tanto, son tan diversas, que creemos conveniente reconvertir el nombre a "Unidades y Observatorios de Prevención de Incendios y Emergencias".
Y aquí es donde queríamos llegar tras la breve introducción: ¡Cumplimos 20 años de Prevención!
Creemos importante y oportuno, como el espaldarazo final para dar a conocer a la Sociedad la importancia del Servicio y la labor realizada, hacer una campaña propagandística por este 20 aniversario.
Nos parece algo bueno para su Conselleria y para nosotros, los trabajadores del Plan de Prevención, tanto por la inyección de moral que supone el ver reconocido nuestro esfuerzo, como a efectos de concienciación social por parte de su Conselleria, y, ¿por qué no? del mismo Gobierno Valenciano.
Desde un logo para todos los documentos oficiales, tal y como este año se usa el de 775 años, que el 2014 podría ser:
Con la coletilla de: “Fem 20 anys fent Prevenció d'Incendis!”, hasta exposiciones itinerantes con presencia de las unidades de la zona, pasando por reportajes de televisión, entrevistas (al vigilante más veterano, a la primera mujer, al más joven, etc), charlas en colegios e institutos, folletos divulgativos, etc.
Disponemos de mucho material gráfico y, siendo para un objetivo bueno, sano y bonito, lo podríamos aportar
La Prevención de Incendios es algo que no se ve, es invisible, precisamente porque trabaja bien e impide que las más de las veces se produzca la causa. Es algo de lo que hablamos muchas veces: “Si la gente supiese cuántas cosas paramos antes de que se hagan grandes, cuántos incendios evitamos... “
Y esto mismo se puede aplicar a su Conselleria: ¿sabe la gente la labor que desarrollan organizando todo este servicio?
Si ustedes quieren, podemos hacerlo, podemos dar a conocer, en el aniversario del Plan, nuestro servicio y su trabajo invisible, pero tan necesario para la Sociedad.
Quedamos a su disposición, por si es de su interés desarrollar el proyecto:
XXXXXXX. Vigilante Forestal.
En representación de muchos compañeros más.
Teléfono XXXXX
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Y de remate os dejaremos un vídeo de control de rayos en 1997, con material antediluviano y uniformes que hoy nos parecen "raros":